La producción de Frauscher en su máximo apogeo
El Director de la Cadena de Suministros Gerald Buchinger (a la derecha) con sus colegas de producción.
A mediados de febrero de 2020, finalizó la producción del sensor de rueda RSR123 con el número de serie 50.000. Esto es sin duda un motivo de celebración. ¿Hasta qué punto se siente muy orgu
Gerald Buchinger: Desde su nacimiento, el RSR123 ha establecido unos estándares de calidad muy elevados en términos de tecnología de producción, lo que implica muchos pasos de trabajo y pruebas. Con la introducción de una nueva versión del sensor, que permite un mayor grado de automatización en la producción y que puede gestionar tolerancias de componentes y procesos más grandes, hemos logrado un hito importante. Las actualizaciones requeridas, que podrían haber sido necesarias sobre el terreno, ahora son cosa del pasado. Además de las conocidas características sobresalientes del RSR123, los clientes también han reconocido y apreciado la mejora de la calidad, lo que ha influido positivamente en las cifras de ventas. Sin duda, este desarrollo es un motivo de celebración y un reconocimiento del arduo trabajo realizado, desde el servicio al cliente y la producción hasta el análisis meticuloso en nuestros laboratorios de I+D.
El año pasado, las cifras de producción de este sensor aumentaron rápidamente. ¿Cuál fue la razón?
Gerald: El RSR123, que se fabrica desde el 2007, presenta dos beneficios clave. En primer lugar, es altamente resistente a las interferencias electromagnéticas. En segundo lugar, está equipado con un cable de conexión enchufable. Estas propiedades son altamente demandadas en algunos países. Esto nos ha facilitado entrar en nuevos mercados. Mientras que en 2018 se produjeron alrededor de 6000 unidades, la producción aumentó en más de un 80 % hasta alcanzar casi las 11 000 unidades en 2019.
Además del RSR123, Frauscher tiene otros sensores interesantes en su cartera de productos, por ejemplo el RSR180 y el RSR110: ¿qué es lo que hace que estos sensores destaquen?
Gerald: Como el más antiguo de los sensores, el RSR180 ya ha contribuido significativamente al desarrollo satisfactorio de nuestra cartera de productos en los primeros años. Recientemente hemos introducido una nueva versión. Se han mantenido las conocidas características funcionales y el producto ahora es incluso más resistente a las cargas de choque.
El tercer sensor de la serie, el RSR110, tiene una interfaz analógica abierta y, por tanto, puede transmitir datos muy precisos. Se ofrece como sensor de rueda simple (RSR110s) y como sensor de rueda doble (RSR110d).
La automatización de la producción aún será más importante en el futuro. ¿Cómo se posicionaron en este caso? ¿Puede darnos algunos ejemplos?
Gerald: En primer lugar, me gustaría subrayar que la automatización no está destinada a sustituir a nuestros empleados. Más bien, nuestro objetivo es ayudarles en su trabajo en la medida que aumenta la producción, por ejemplo, haciendo que los robots como los Cobot (robots colaborativos) hagan las tareas monótonas. Tras completar una fase de formación de varias semanas, llevamos usando este robot desde diciembre de 2018. Su tarea consiste en transportar las carcasas de los sensores a una máquina de tratamiento de superficies. Otras medidas en nuestra visión hacia una mayor automatización son, por ejemplo, la expansión de las líneas de encapsulado al vacío.
En general, ya estamos muy bien posicionados en lo que se refiere a la automatización. Al mismo tiempo, seguimos teniendo muchas ideas nuevas, y siempre estamos atentos a los últimos desarrollos. Si los nuevos enfoques se consideran beneficiosos y económicos para nuestros empleados y los procesos de producción, los probamos y los implementamos.
